La historia ...

Podría haber comenzado en algún bar... pero yo no voy a bares precisamente sola (y casi no voy a bares), en la clase de "pintura" que siempre he querido tomar, en el curso de crítica literaria con personas rimbombantes, o incluso un día en el parque que no visito porque me dan miedo las abejas... la cosa parece tan convencional, que por eso es aún más fascinante (pa' mi no sé pa' ustedes jajaja)... todo comenzó en una fiesta a la que fui con la consigna de "hoy nos divertimos a como de lugar Lídice Ruiz"... Y de la cuál regresé con las siguientes conclusiones: convicción de que el pulque, lo animoso, lo bohemionoforzado, el encaje, la lluvia, los amigos son lo mio.

Una razón más para sentir felicidad porque Moy haya nacido... que diablos pasó aún no estoy muy segura... y qué consecuencias tendrá ¡menos! lo que si puedo decir es que se ha convertido en experiencias maravillosamenteincoherentesycontodalacoherenciadelmundo... y ahora nos encontramos construyendo puentes, intercambiando miradas, explorando tierras desconocidas, cambiando hábitos, dejando hábitos por completo por el mero hecho de que son hábitos, siendo callada, viviendo la fuerza de la voz, personalidad y opinión. Ahora me encuentro hablando de lo que normalmente no hablaba, callando sobre lo que no vale la pena hablar porque siempre queda dicho.

¿Que tengo miedo? Cada que pienso en qué es lo que sucede, porque ohhh si no sé lo que sucede (acá estoy experimentando lo que es sentir más que saber). ¿Que cuánto durará? Hoy dejé en claro que intentaré que nunca me interese... lo cual le agrega seriedad al asunto...

Estoy intentando ser yo solita... y ahora resulta que TÚ (si si Él, si si tu Danielito) llegas (entre otras muchas cosas que no sé bien ni cuáles) para que aprenda a serlo.