miércoles, 17 de diciembre de 2008

Sufro de insomnio

En este momento... lo cual es súper torpe porque estoy bien cansada... debo ir a dormir... no estoy segura pero creo que fue mi dieta de niña de 7 años que dejan en casa de la abuela buena onda (próxima parada: Regreso a la Merced :) por más gomitasyhaberqueencuetro)...

También podría ser el excelente plato recalentado de mi madre... ¡que cosas! le puso aceituna molida... :') que emoción y justo cuando lo probé me quedé pensado... esto sabe a aceituna... pero estaba muy muy cansada para ponerme a reflexionar...

En fin descubrí que el cafecito mágico no huyó y sigue vivo... adoro internet (a veces), creo que muy dentro de mí no quería ni pasar por ahí... Es un café que ha marcado algunas cuestiones importantes en cuanto a decisiones y eventos... hace apróximadamente 20 días que sucedieron cosas que denominé como "raras" pasamos por ahí. El café estaba con una puertecilla abierta de la persiana metálica que cuando de chismes nos asomamos nos mostró la terrible realidad de encontrarse prácticamente desmantelado... ahora sé que se debía a un evento de sepaDios que cosa... pero en ese momento nos dio miedo y cosas raras empezaron a suceder a lo largo de ese día (mejor dicho noche... que desembocó en dos copas de vino tinto seguidas por un borrachito vendedor de Diesel [no supimos nunca si era la marca de ropa o el combustible o se equivocó] que conversaba con nosotros y a mí me besó la mano [ y tuve miedo, y quise huir... pero alguien no me dejo :P] ... eso nos pasa por andar creyendo que ya eramos huérfanos de café (aunque en realidad hemos probado otros muy ricos... pero ahí Pablo, que en realidad se llama Cristo, [jijiji me da risita porque si nos fijamos ambos personajes sumamente importantes para el cristianismo... claro claro con sus debidas proporciones entre ellos] nos trata con la familiaridad que uno trata a quienes llegaron cuando tu única mesa era un rollo de esos grandotes como para cable y extrañaron las cartas orginales que eran fotocopias mal cortadas), justo cuando nos iba a guardar una botella de vino... a nosotros nos dio por no ir y seguro pensó, así como nosotros del cafecito, que habíamos desaparecido... o a lo mejor no pensó nada ¿verdad?

Iré a dormir... me ha llegado un sentimiento de "todo ha estado bien y todo estará bien" :)... y he decidido quedarme con ese sentimiento antes de empezar a pensar cómo pagar las cuentas.

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