viernes, 27 de noviembre de 2009

Duelo

Hoy la RAE medio ayudó en realidad creo que su definición de duelo se queda muy corta...

Tranquilos nadie cercano a muerto últimamente, afortunadamente...

Sin embargo, parece ser que a raíz de todos los cambios que he generado a mi alrededor I'm mourning o algo así...

Sólo sé que desde hace unos días tengo unas ganas "inexplicables" de llorar. Viktor Frankl definitivamente no ayuda a aminorarlas... y para evitar a toda costa guardarme en mi casa por tres días a llorar me pregunto cómo incentivar a mis alumnos pa' reflexionar sobre ello... ¿cómo empezar de nuevo cuando lo único que tienes es tu existencia desnuda?,¿cómo empezar si quiera cuando en realidad es posible que sea lo único seguro que siempre haz tenido?

Talvez por eso me dicen tanto los pensadores que vivieron y sufrieron el holocausto y no puedo resignarme a pensar que el engaño, la avaricia, los asesinatos, la falta de consideración hacia el otro, la venganza, la dominación sea el camino ni para mí, y a la existencialista, lo que eligo pa' mi también lo estoy eligiendo pa' la humanidad.

Leía sobre Tamaulipas gracias a Karina (he dudado tanto en poner link a su blog porque me parece ser una intrusa...) y me puse a pensar que no puedo dejar que esto pase, no puedo tener a un alumno tres veces a la semana sentado en el salón que piensa que el narcotráfico es la vida que quiera y desea para él y para todos los demás... sin hacer nada por mostrarle las consecuencias...

pero ¡maldita sea! Siento a veces que no tengo argumentos, y cuando los tengo me dice alguien que quiero que me atreva a pensar por mi misma... pero lo que no sabe es que cuando yo cito un autor no es por su autoridad, no es porque Hegel lo dice o porque Kant lo dice... sino que a través de ellos me digo a mí misma... no importando a quien esté citando...

Estoy dolida, herida, estoy sintiendo la necesidad de soltarme a llorar en este momento... sé, empero, que todo estará bien y que voy por muy buen camino.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es terrible este sentimiento de impotencia, pero quiero creer que somos más los que queremos cambiar las cosas que los que buscan que todo continúe así; supongo que sólo queda tratar de poner nuestro granito de arena como mejor podamos. Si funciona o no, sólo el tiempo lo dirá, tampoco es que las cosas vayan a cambiar mañana, pero al menos hicimos lo propio al no quedarnos rumiando con los brazos cruzados.
Ánimo, Patty (y olvídate de eso de ser intrusa y esas cosas).

¡abrazo!

* Nay * dijo...

llorar es bueno, cuando se siente la necesidad de hacerlo...