lunes, 23 de febrero de 2009

Sueño de una tarde dominical...


Hace unos segundos en el sopor de la tarde (qué poética yo)... a la luz de la vela (literal) recordaba el mural de "Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central", el famoso fresco de Diego Rivera que pintó en 1947... y recordé como tantas veces había visto reproducciones por ahí y nunca me había decidido a verlo, en realidad tampoco tenía mucha noción de "a dónde ir a verlo".

Después, casi por casualidad me topé con él. Justamente en una tarde dominical... o sabatina, ya no lo recuerdo. Me sentía mal, cansada y sin embargo fue muy bonito estar sentada durante un largo rato, talvez una hora o más, viendo el cuadro y pensando, entre muchas otras cosas, en él. Descubrir sus matices, sus personajes, en un ir y venir, hasta que decidimos (si tu kimosabi... mejor dicho hasta que decidieron) comprarme el mapa pa' ver quién era quien.

Estoy cansada, disculpen si tengo faltas garrafales de ortografía más allá de las de siempre... (hace unos segundo iba a escribir haller :'( ).

Ayer recibí un ramo de flores, en realidad lo elegí, o mejor dicho, el señor emocionado en su "Sueño de una tarde dominical... en San Fernando" fue presentándonos "sus flores sueltas"... hace un rato que nadie me compraba unas flores de ahí... en realidad la única persona de la cual tengo consciencia que lo haya hecho es mi papá jajaja... y dejó de hacerlo cuando se dio cuenta que mi vida no estaba destinada a que tanto él como mamá la dirigieran por mucho tiempo más (antes, incluso, que yo me percatara).

Justo saliendo del hospital al que acompañamos a un personaje muy querido practicante de yuyitzo... y si ya sé que no se escribe así, PERO así me suena... pasamos por ahí y nos pasamos de largo, pero a la insistencia tuvimos que regresar.

El ramo se compone por:


1. Lili Moradorosita
2. Una florecita moradita que no recuerdo como se llama (es la que se ve en primer plano)
3. Un girasol
4. Una rosa roja
5. Una rosa amarilla-naranja
6. Una de esas florecitas que son de un solo color (en este caso blanco) y que bien podría ser cualquiera con esta descripción que les acabo de dar jajaja... seguro seguro no es clavel, ni rosa, ni alcatraz
7. Florecitas... que rogamos no nos hayan cobrado... porque esas no las pedimos, aunque en realidad a ninguna, más que al girasol y las rosas le dijimos "si rotundo"

Y titulo a mi ramo de flores diversas: Ramito de una tarde dominical somnolienta en Tlalpan Central.

Y todo esto porque estoy en un nuevo ejercicio que implica reflexión y autoreflexión y "recogimiento" (jajaja... y no, no es eso que uds. piensan... dudiduuuuuu, sino una palabra empleada para:

15. tr. Ir a buscar a alguien o algo donde se sabe que se encuentra para llevarlo consigo.

16. tr. Tomar en cuenta lo que alguien ha dicho, para aceptarlo, rebatirlo o transmitirlo.

19. prnl. Retirarse a algún sitio, apartándose del trato con la gente.

21. prnl. Retirarse a casa, especialmente a dormir o descansar.


Pero principalmente a esta:

24. prnl. Apartar o abstraer el espíritu de todo lo terreno que le pueda impedir la meditación o contemplación. FIN DE ENORME PARÉNTESIS -->)

Y bueno despejé un poco el escritorio, prendí la vela:

(Foto que muestra la existencia de una vela prendida invadiendo jardín zen con piedra dentro de un recipiente para perro... demasiado pequeño para las necesidades de cuco)

Y me disponía a escribir y ensimismarme... más... y no resultó terminé escribiendo un sólo párrafo francamente decadente... tons me decidí a descansar cuando las flores me recordaron el cuadro, tan diverso, con tantas características y significando tanto, un sueño posiblemente, ayer pensaba en ello de hecho... como lo que ocurre últimamente puede parecer un sueño.

Y aprovechando que saqué la webcam específicamente para el Ramo de una tarde dominical somnolienta en el Tlalpan Central... decidí tomar una foto del súper collar... pero artística (JA JA JA)... dentro del jardín previamente invadido por la vela con base curiosa. Es verde, largo, largísimo, tiene personalidad... :), un excelente regalito.

Y ya de paso, como a todo mundo le interesa en qué invertí como una hr. de mi tiempo el otro día, creo que el martes pasado:


La decía conchario... hasta que descubrí que el nombre se prestaba a malinterpretación... en realidad es una cajita de metal (con fondo forrado de papel de china amarillonaranja) en donde podemos encontrar diversas conchitas (dos de ellas que Líd me regaló :') tan linda ella), tres tortuguitas regalo de Ricardo Dorito exportadas desde Chiapas. Y algunas piedritas de río. Llamémosle "El mirador de curiosidades marítimas que no se mueven..." Hay hasta pegadas en las paredes porque durante un buen rato estaban invadiendo el jardín zen, antes de que la vela y el collar lo hicieran... y decidí que quería usarlo y que ni podía usarlo y ni se veía bien. Tons las dispuse de manera bonita... y ahora puedo mirarlas.

Y todo este cuento largo para no escribir en donde en un principio creí que quería hacerlo... pero evidentemente no... porque estoy aquí hasta subiendo fotitos que hace mucho no hacía... pensando en la posibilidad que tengo mis días contados... pero vamos ¿quién no?

Y les mostraría mi regalito de Sn. Valentín... pero no sé... creo que definitivamente no es prudente porque puede cerrar el círculo de misterio que lo envuelve... de alguna u otra manera.

1 comentario:

* Nay * dijo...

que raros son amiguita, de verdad jajajajajaja