viernes, 11 de noviembre de 2011

Durante años...

viví con el paradigma de "I'm not the kind of girl a boy turns around to see in a bar/party" (en cualquier lugar... para ser más exacta)... la vida en poquísimas ocasiones que le he permitido... me demuestra lo contrario jojo... y entonces ha surgido al menos una de las mejores experiencias tanto para bien como para mal de mi vida... (harina de otro costal que nada tiene que ver con el presente post).

Hoy como en una epifanía... me encontraba sola fuera del lugar en donde estaba conviviendo con grandes y mejores amigas.. y resulta que volteo a mi izquierda y me doy cuenta que estoy profundamente enamorada y que  uno de los muchos amores de mi vida (qué se le va a hacer... soy una fácil)... se encuentra justo frente a  mi y me está mirando.

"Hay en el amor una aguda y completa abolición del tiempo, más perfecta que la efectuada por el ética; ésta... recoge y concentra toda su fuerza en el kairós del presente ... pero el amor disuelve totalmente la realidad del antes y se desentiende sin remilgos del después, niega su parentesco incluso con el presente. Si el amor es en verdad eterno, lo es en cuanto eternidad implica no infinitud sino negación del tiempo..." Savater

Y ahí... suspendida en la eternidad... la música se trasformó en ruido, la gente en sombras... y yo parada contemplando, como amante que sabe que ha ganado al objeto de su amor... que lo tiene y a la vez no, que lo busca y lo encuentra para seguir buscándolo.

Tanto he renegado de la filosofía y de las clases... y como mal chiste... justo frente al cmb me percato que jamás había estado tan perdidamente enamorada de algo que me produce tanta expectativa, placer, satisfacción, otras veces dolor, que me nutre, me hace formularme y reformularme. No, no llegué antes a la filosofía, llegué cuando tenía que llegar... y he recorrido diversos caminos que me han llevado a ella y siempre a ella.

La filosofía suspende el tiempo... vivir experimentar y compartirla... y recibir tanto un qué aburrido, como un esto es fabuloso y saber que no importa... me recuerda:

"Y no me sonrojo si te digo que te quiero, y que me dejes o te deje, eso ya no me da miedo... cómo ganarse el cielo cuando uno ama con toda el alma. Y es que el cariño que te tengo no se paga con dinero..."

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