sábado, 1 de agosto de 2009

Cosas del lenguaje

Cuando durante mucho tiempo (y todavía hay quién) el Círculo de Viena y adeptos se esforzaban en encontrar la manera de traducir proposiciones en lenguaje cotidiano a uno lógicamente correcto, seguramente pensaban en el abismo infranqueable que la mayoría del tiempo nos separa de los otros, e incluso de nosotros mismos. Es, aparentemente inconmensurable la distancia entre uno y los otros... pero de pronto, sin darnos cuenta se tiende un puente. El amor en su forma más universal nos permite acortar las distancias hasta casi desaparecerlas, aunque sea por un sólo instante, momentos contados con los dedos de las manos... se presenta la posibilidad de comprenderse por completo... y por sólo esos momentos... los humanos nos afanamos en comunicarnos todo el tiempo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No que no escribes!