domingo, 16 de noviembre de 2008

Sobre el justo medio

Últimamente me he visto en la necesidad de revisar a Aristóteles, en la necesidad porque eso de eso tuve que dar clases y porque en Política tuve que leerlo. El caso es que tanto en su Ética como en su Políticia (continuación de las éticas... porque han de saber que la virtud y la felicidad pa' el maestro de Alejandro Magno sólo son posibles en comunidad y no cualquier comunidad sino en la polis).

Pues nada él dice que no nacemos siendo virtuosos o viciosos, sólo tenemos diposicisión para adquirir ya sea virtudes y/o vicios y todo esto a través de los hábitos. Es cuestión de hábitos, costumbre, que una persona sea cobarde, temeraria (viciosa ya sea por defecto, o por exceso) o sea virtuosa, es decir valiente. Por eso es que las vitudes son aplaudidas y los vicios recriminados, porque somos resposables, (habría que ver hasta qué punto si es cuestión de educación), si nos vinieran de nacimiento pues ahora si que cómo culpas a alguien que nació siendo un hijo de la fregada si ya nació así.

En fin el problema es que Aristóteles vivió un poco más dos milenios atrás... y OBVIAMENTE no existía ni idea de la disposición genética e incluso el influjo de ciertas sustancias o microorganismos que pudieran afectar y que de hecho afectan segundo a segundo nuestro cuerpo.

Hace algún tiempo leí sobre ratones que tenían un parásito que los llevaba a la muerte, es decir, les suprimía el temor "natural" hacia los gatos y hacía que estos (los gatos) pudieran cazarlos. Y en el siguiente artículo que leí, habla sobre cómo este parásito, toxoplasma, suprime ciertas sustancias relacionadas con sentir miedo y estar alerta, que aún sin compobrar realmente podrían incluso estar afectando a algunos humanos.

No inventen... y me pregunto en dónde están todos los filósofos del mundo cuando este tipo de descubrimientos se están generando? ¿Qué implicaciones tiene? Se me ocurren varias, entre ellas cuestiones morales bien bien fuertes.

En fin estoy segura tengo algún microorganismo actuando sobre mí, además de mis hormonas (ya aprendí el caminito... ahora puedo culparlos!) que hacen que esté enferma: con gripa, mareadita, súper cansada, y con un humor de los mil demonios de que no quiero ver a nadie... y no se diga no sé si realmente estoy siendo muy sensible y dramática o no... pero en dos días he llorado por teléfono como no tienen idea... me siento chipil que quieren :(

2 comentarios:

Anónimo dijo...

madres!
yo alguna vez leí de algo parecido a lo de los ratones, pero en humanos. De hecho creo que el artículo, si mal no recuerdo, era sobre unos niños en el estado de Hidalgo; eran dos o tres hermanitos, y tenían mutilaciones y cortadas bien feas porque no sólo no tenían sentido del miedo, sino que también carecían de sensibilidad al dolor.
La cuestión que planteas y extiendes a los filósofos del mundo es interesante, aunque a veces da cosita, algo así como miedo enterarse de estos descubrimientos científicos y sus significados, y a eso sumarle el análisis más profundo en el interior del ser humano. Aunque algo hay que me tranquiliza, por aquello de que al final de cuentas la filosofía es la madre de todas las ciencias, ¿no?
En fin, felicidades por lo de tus clases Patty, espero que te esté yendo súper bien. Y ya sé que no sirve de mucho, pero no dejes que la onda chipil te invada así como que más tiempo del necesario :)

un abrazo

Karina.

Fairest Creature dijo...

Muero de curiosidad. ¿Cómo es que mi blog está enlazado desde aquí? ¿Te conozco? ¿Me conoces? ¿Nos conocemos?