y son más de los 365 post que un blog que pasa a la historia, de acuerdo a su antecesor, cuenta... son 385 post y más de 3 años y medio de aventuras, desventuras, recuerdos, vida... no, no se confunda... si cerramos el changarro es para abrir otro mejor... porque si la vida es sueño... es un sueño que exige despertar.
(ahí la vimos...) :)
Mi propia caja :)
Nuevo Blog que intenta "Dilucidar" qué diablos meto, saco, dejo en una caja... que ni tan siquiera existe!! (¿o si?.
domingo, 26 de febrero de 2012
:(
De verdad lo lamento, en ningún momento fue esa mi intención, pero un acto se juzga en función no sólo de la intención, sino de los medios y los resultados.
La intención era una buena, de verdad, los medios comenzaron como adecuados y fueron deviniendo en poco adecuados y finalmente los resultados apestan. Sólo de vivir se aprende, estoy totalmente de acuerdo.
Cuando digo que lo lamento, quiero decir que me disculpo JAMÁS quise lastimarte, y JAMÁS existirá justificación alguna por haberlo hecho.
La intención era una buena, de verdad, los medios comenzaron como adecuados y fueron deviniendo en poco adecuados y finalmente los resultados apestan. Sólo de vivir se aprende, estoy totalmente de acuerdo.
Cuando digo que lo lamento, quiero decir que me disculpo JAMÁS quise lastimarte, y JAMÁS existirá justificación alguna por haberlo hecho.
viernes, 17 de febrero de 2012
Y si lo dejara todo y me fuera a la playa?
Pues ¡tendría que vivir de mover la pancita! Y aun falta camino... PERO está en franca decadencia ( recuérdese mi objetivo para antes de que termine junio ) ... y después extrañaría a mis alumnos, aunque hoy no los quiera mucho... y no los quiero mucho porque me angustio de calificar... odio calificar odio odio odio jarocho... me estresa.
Porque a quien quiero no desde mi rol docente sino desde mi rol como mujer sin súper poderes... igual hasta me lo llevo... una misma como quiera pero ¿Y mis alumnos qué?
jajaja... perdiendo el tiempo... La procastinación en los tiempos de premura... nuevo título García Márquez
Porque a quien quiero no desde mi rol docente sino desde mi rol como mujer sin súper poderes... igual hasta me lo llevo... una misma como quiera pero ¿Y mis alumnos qué?
jajaja... perdiendo el tiempo... La procastinación en los tiempos de premura... nuevo título García Márquez
martes, 14 de febrero de 2012
Be my valentine
Toda mi primaria estuve en una escuela bicultural, o que al menos se jactaba de serlo y lo hacía muy bien, los maestros con los que pasé gran parte de mi niñez eran ingleses que venían a México específicamente a trabajar a la escuela, y por tanto, vivían, pensaban, comían y respiraban como ingleses (en pleno invierno... iban de huaraches!)
Tons no me pregunten si efectivamente era una costumbre inglesa o era una costumbre en mi escuela, pero el 14 de febrero (que no lo hubiera recordado sino es que anoche muy noche vi plagado mi timeline de facebook de comentarios a favor, en contra o de ardidez sobre cupido y valentín y la madre y media), se festejaba muy extraño, las chicas teníamos que llevar una canasta, bolsa, caja o algo con comida, en teoría deliciosa, para compartir con el chico que le pediríamos ser nuestro valentine... una costumbre mezclada de arcaísmo cultural y progreso emancipatorio... la mujer cocinaba... pero elegía para quién jajaja...
El caso es que mi mamá siempre ha sido muy dedicada y para esos días en específico me mandaba con una canasta arreglada muy bellamente con listones y corazones y con comida francamente deliciosa y en cantidades industriales... y eran tortitas con hojaldras y así... pero para mí... eso era un tormento... sabía que mi madre se había esforzado mucho y que los chicos, en general, de mi escuela para nada lo apreciarían... todos (o casi todos) eran lo que en palabras ahora coloquiales llamarían unas súperhiperretereconcha bien mamones... si así no hay más... y ponían cara para todo... y por supuesto más de la mitad del arduo trabajo de quién sabe de cuántos días de mi mamá no era para nada valorado.
Odiaba San Valentín por esa simple y completa razón, porque me angustiaba y entonces terminaba comiendo todo y llegando a casa con la canasta vacía de comida y llena de mentiras... si a mi mamá le preguntan... esa canasta era apreciada por mi Valentine como si no hubiera otra cosa mejor en el mundo.
Recuerdo un San Valentín de segundo o tercero en donde una de "mis amigas" sabía bien que yo elegiría a A.C. porque me encantaba (sangrón y lo que le sigue)... y como a ella le tocó elegir primero... decidió elegirlo a él... porque era el que más cerca le tocaba y no tendría que pararse... la odié tanto porque pensaba que si lo hubiera elegido porque le encantaba casi como a mí... pues hubiera sido si bien una elección no justa para mi destino... si coherente y prudente de su parte... y no una idiotez como de comodidad o economía motora (que ahora lo pienso y digo que hay veces que la economía... es la mejor elección).
Y después vinieron tiempos mejores (en mi caso, cualquier tiempo que sea diferente a mis primeros años... son tiempos mejores)... y San Valentines mejores hasta que llegó un punto que me enteraba del 14 por las calles atestadas de cosas ridículamente cursis...
(esto fue escrito a las 5:45 am)
Hoy fue un 14 súper diferente... recorrí el centro por primera vez de manera real en búsqueda de un lugar para quedarme... hasta que deje de hacerlo. Fue un primer día con el pie derecho, vi cosas que me gustaron e incluso hasta con insulto del vagabundo enfurecido... es el centro diciéndome que si lo quiero lo quiero con sus bemoles y con sus sostenidos... voy aprendiendo que se puede querer con todo y bemoles y sostenidos y buscarse lejos... o no buscarse... sólo extra-ordinariamente encontrarse.
Tons no me pregunten si efectivamente era una costumbre inglesa o era una costumbre en mi escuela, pero el 14 de febrero (que no lo hubiera recordado sino es que anoche muy noche vi plagado mi timeline de facebook de comentarios a favor, en contra o de ardidez sobre cupido y valentín y la madre y media), se festejaba muy extraño, las chicas teníamos que llevar una canasta, bolsa, caja o algo con comida, en teoría deliciosa, para compartir con el chico que le pediríamos ser nuestro valentine... una costumbre mezclada de arcaísmo cultural y progreso emancipatorio... la mujer cocinaba... pero elegía para quién jajaja...
El caso es que mi mamá siempre ha sido muy dedicada y para esos días en específico me mandaba con una canasta arreglada muy bellamente con listones y corazones y con comida francamente deliciosa y en cantidades industriales... y eran tortitas con hojaldras y así... pero para mí... eso era un tormento... sabía que mi madre se había esforzado mucho y que los chicos, en general, de mi escuela para nada lo apreciarían... todos (o casi todos) eran lo que en palabras ahora coloquiales llamarían unas súperhiperretereconcha bien mamones... si así no hay más... y ponían cara para todo... y por supuesto más de la mitad del arduo trabajo de quién sabe de cuántos días de mi mamá no era para nada valorado.
Odiaba San Valentín por esa simple y completa razón, porque me angustiaba y entonces terminaba comiendo todo y llegando a casa con la canasta vacía de comida y llena de mentiras... si a mi mamá le preguntan... esa canasta era apreciada por mi Valentine como si no hubiera otra cosa mejor en el mundo.
Recuerdo un San Valentín de segundo o tercero en donde una de "mis amigas" sabía bien que yo elegiría a A.C. porque me encantaba (sangrón y lo que le sigue)... y como a ella le tocó elegir primero... decidió elegirlo a él... porque era el que más cerca le tocaba y no tendría que pararse... la odié tanto porque pensaba que si lo hubiera elegido porque le encantaba casi como a mí... pues hubiera sido si bien una elección no justa para mi destino... si coherente y prudente de su parte... y no una idiotez como de comodidad o economía motora (que ahora lo pienso y digo que hay veces que la economía... es la mejor elección).
Y después vinieron tiempos mejores (en mi caso, cualquier tiempo que sea diferente a mis primeros años... son tiempos mejores)... y San Valentines mejores hasta que llegó un punto que me enteraba del 14 por las calles atestadas de cosas ridículamente cursis...
(esto fue escrito a las 5:45 am)
Hoy fue un 14 súper diferente... recorrí el centro por primera vez de manera real en búsqueda de un lugar para quedarme... hasta que deje de hacerlo. Fue un primer día con el pie derecho, vi cosas que me gustaron e incluso hasta con insulto del vagabundo enfurecido... es el centro diciéndome que si lo quiero lo quiero con sus bemoles y con sus sostenidos... voy aprendiendo que se puede querer con todo y bemoles y sostenidos y buscarse lejos... o no buscarse... sólo extra-ordinariamente encontrarse.
lunes, 13 de febrero de 2012
EMOCIÓN TOTAAAAAAAAAAAL
Oficial: Mañana primera departamento que visito... en una zona que me encanta y hay varios en la lista con altas probabilidades... bellas artes de domingo a las 8 am... allá vamos :))))
domingo, 12 de febrero de 2012
Eternidad
Quisiera tener las referencias a la mano, la realidad es que no las tengo y que en mi espacio meto y saco lo que quiero. Sin embargo, de camino para acá a la que aún es mi casa, rondaba por mi mente la palabra eternidad.
Eternidad, Bergson, Durée, Marcel, hasta la palabra amor... Me citaré a mí misma parafraseando a Bergson:
Y en un intento difuso de mi trasfondo platónico-agustiniano ya muy solayado y de seguro una imagen facebookeana sobre un autor que no recuerdo. El llegar a instantes de eternidad, a rozarla, sin siquiera tocarla es posible. Es, entonces si, la suspensión del tiempo del cambio, y que al final todo cambia y permanece igual.
Hoy brindo por la eternidad.
Eternidad, Bergson, Durée, Marcel, hasta la palabra amor... Me citaré a mí misma parafraseando a Bergson:
"En
la medida en que te dejas vivir, te arrastra el flujo del tiempo y te
constituyes auténtico; dejarse vivir en la mutación incesante de la vida,
significa ser libre. Aquí hay un yo auténtico que se pone en juego
completamente en cada momento y en cada acción."
Y así entonces la duración es evolución vital, es cambio.
Y Cortázar muerto un día como hoy en 1984 nos dice que:
"La rayuela se juega con una piedrita que hay que empujar con la punta del zapato. Ingredientes: una acera, una piedrita, un zapato, y un bello dibujo con tiza, preferentemente de colores. En lo alto está el Cielo, abajo está la Tierra, es muy difícil llegar con la piedrita al Cielo, casi siempre se calcula mal y la piedra sale del dibujo. Poco a poco, sin embargo, se va adquiriendo la habilidad necesaria para salvar las diferentes casillas (rayuela caracol, rayuela rectangular, rayuela de fantasía, poco usada) y un día se aprende a salir de la Tierra y remontar la piedrita hasta el Cielo, hasta entrar en el Cielo, (Et tous nos amours, sollozó Emmanuèle boca abajo), lo malo es que justamente a esa altura, cuando casi nadie ha aprendido a remontar la piedrita hasta el Cielo, se acaba de golpe la infancia y se cae en las novelas, en la angustia al divino cohete, en la especulación de otro Cielo al que también hay que aprender a llegar. Y porque se ha salido de la infancia (Je n'oublierai pas le temps des cérises, pataleó Emmanuèle en el suelo) se olvida que para llegar al Cielo se necesitan, como ingredientes, una piedrita y la punta de un zapato. Que era lo que sabía Heráclito, metido en la mierda[...]" Cap. 36
Hoy brindo por la eternidad.
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