miércoles, 7 de abril de 2010

La síntesis hegeliana

En el segundo semestre de la carrera llevaba una materia que se llamaba algo así como Seminario de Filosofía I, en dónde discutíamos en torno a algún texto como El existencialismo es un humanismo y Carta sobre el humanismo y algo sobre pornografía, Foucault y las Meninas que el mismo profe había escrito.

Un día de aquellos, poco comunes, en donde la discusión se había puesto buena, nos preguntó que si considerabamos que el hombre era bueno o malo... yo contesté que bueno y malo o ninguno de los dos. De ahí surgió el comentario del maestro que yo definitivamente era hegeliana. Un juicio que me pareció apresurado porque yo no sabía a ciencia cierta, aún no lo sé, quién era Hegel y él a duras penas y me conocía.

En mi lustro histórico-filosófico (con prolongación de un año casi) tuve encuentros con varios personajes que realmente me obsesionaron hasta el cancancio. Ninguno como Hegel... podría ser el excelente profesor, mi buen humor/mal humor... en general yo leía, escuchaba, vivía, comía, soñaba, pensaba y sentía hegelianamente.


Estoy casi segura que es un tema recurrente en este blog, que hasta ya he contado todo esto. Sin embargo, hace unos momentos pensé que soy y no soy todo lo que he sido... bah... tanto para esto jujuju.

1 comentario:

* Nay * dijo...

uuhmmmm por que no nos explicas un poco el por qué... capto que eres hegeliana, pero me intriga de dónde lo dice o cual es en síntesis la teoría de él