Ayer fue un día huracán, un día ventarrón, un día que abruma. Mis chicos, aquellos que casi odié porque me hicieron ver mi suerte y que ahora quiero mucho por ser uno de mis dos primeros grupos, quienes me han enseñado a ser maestra cada vez mejor (falta mucho lo sé... más constancia, organización y entrega) y a encontrarle la manera y seguir buscando la manera de llegar a ellos y dejar algo bueno, estos chicos frente a los cuales sentía impotencia... se graduaron ayer y fui invitada. Fue mucha felicidad y nerviosismo y lágrimas contenidas y no tan contenidas. Estar sentada en una graduación como maestra es una experiencia impresionante.
Ayer también tuve a huge fight with my beloved sister. Estoy muy triste respecto a esto, para que haya una pelea, tiene que haber dos, aún estoy buscando qué pude hacer diferente, he encontrado algunas cosas, pero aún así no comprendo muy bien qué pasó. Me duele, me duele mucho, igual la quiero, sólo que hoy me duele.
También ayer reiteré que tengo amigos impresionantes, y repito palabras más palabras menos lo que una vez dijo A., algo bueno he de estar haciendo para tener amigos tan geniales.
Finalmente, me alegra, y me duele, me duele porque no comprendo qué sucede muchas veces, me duele porque sé que lastimo, S. mi hermana puso: "love is about giving, not getting" (amor/amar tiene que ver con dar, no con obtener). Me duele que no soy buena amando, me duele que haya momentos maravillosos y después no sé que pasa. Me duele haber dicho lo que dije, y haber hecho lo que hice... y no me arrepiento, y eso me duele más, en este caso si no es justo. Quiero ser mejor persona, te agradezco el resguardo, te agradezco las palabras, la comprensión, lo lamento tanto, lamento.
Estoy poniendo todo en orden y me resulta demasiado tu huracán, tu pasión, me asusta, esa es la verdad.
Estoy tan agradecida.
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