Empecé casi por accidente a leer Delirio de Laura Restrepo, todavía está inconclusa La catedral del mar que me estaba picando más allá de lo permitido jajaja, pero continúo con Delirio, que de pronto se me pegó y 100 pág. después heme aquí. No contaré demasiado, pero tengo la impresión de estar leyendo mi vida, sólo que mi madre no va a querer venir a rescatarme para llevarme a un spa en virginia (aunque bien podría yo gritar por el auricular que su voz me enferma) , no tengo hermanos (puras viejas diría mi abuela) y mi padre, evidentemente, no caga dinero del narcotráfico (esta parte no me molestaría en lo más mínimo... miento, si lo haría en cierto sentido... aunque probablemente no hubiera estudiado entonces filosofía o algo que me hiciera salir del letargo que durante mucho tiempo de mi vida viví).
En realidad, temo que no tiene mucho que ver con mi vida si pensamos que no tengo premoniciones (más que cuando digo... "tu examen profesional será tal día..." y contra todo pronóstico y mil cambios... termina siendo el día que digo, o ciertas cositas en donde escucho a mi intuición más que al barullo de la gente o de mi mente. En fin llevo muy poco para saber qué le deparará a los involucrados en la historia y ni si quiera mi pareja me lleva 16 años, aunque podría ser que por lo vividito eh? jajaja...
Blah... sólo escribo porque de pronto me doy cuenta que tengo esa vaga impresión de que en cualquier momento la locura aparecerá en mi vida para nunca más irse. Dice Restrepo que se lleva de familia y si uno está loco el otro también se contagia... en mi familia rondan las mujeres melancólicas, aquellas que huyen de casa, de pronto, y otras que se quedan y siguen pautas familiares.
Tal vez en donde me siento identificada es en el hecho de que ambos viven mundos a parte, y que el mundo de ella se dedica a expulsarla...afortunadamente mi mundo desde hace unos años se a ensanchado y sólo es parte. También me siento identificada en que sólo disfruto aquellas cosas inútiles de la vida jajaja... cómo me gustaría estar pintando nuestra sala de verde moho, y de pronto me parece un tanto atractivo que mi única función en la vida sea ser la musa de cada domingo...
Me queda claro que mi labor está hecha, el título que se supone es mio, se encuentra ya colgado en la sala de casa de mis padres, eso querían eso obtuvieron... por fin espero poder comprender que estoy en mi derecho de hacer lo que mi rechingada gana me diga... aún cuando lloren, se enojen, se tiren del puente, o no hagan más que mirarme con tristeza.
Al final del día... soy la única que recibe cartas de amor en mi familia... algo he de estar haciendo bien :)